Los docentes y profesores durante mucho tiempo fueron los guardianes del conocimiento. Algo similar ocurría con los periodistas, que cuando publicaban información de determinados acontecimientos, se transformaba en una verdad revelada. Poco de eso se perpetúa hoy en día. Si bien los docentes son fundamentales, no son los únicos depositarios del saber. De hecho, es probable que en muchas áreas, sobre todo en la de la información, corran en desventaja frente a motores de búsqueda o inteligencias artificiales.
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La metodología del flipped classroom o aula invertida propone que los estudiantes vean vídeos grabados, realicen lecturas, etc., previamente a la clase, y que sea en el encuentro con el docente donde se realice alguna tarea bajo su supervisión. Incluso, otra de las tareas que se pueden plantear es que el estudiante ocupe el rol del docente (uno o varios) y que haga de tutor o de expositor de algún tema en particular. Este detalle, es cierto, es cada vez más complicado a medida que avanzan los grados, sobre todo en disciplinas científicas.
Pero, ¿cómo hacer para motivar a los alumnos para que preparen una clase o contenido antes de un encuentro? ¿Por qué esta metodología contaría con mayor convocatoria que cualquiera otra?
Pues bien, es cierto que no se dará por arte de magia. El dispositivo de invertir el aula puede generar un mayor involucramiento y desarrollo de habilidades por parte de ciertos estudiantes, pero eso no es lo único ni es una garantía. El rol del docente como motivador y como persona capaz de interiorizarse en los intereses de los estudiantes es fundamental. También hay que acompañar a los estudiantes en el proceso de preparación y exposición de los contenidos, ya que el desafío muchas veces puede sobrepasarlos.
La metodología de dar vuelta a la clase tiene una ventaja, que es que permite al profesor pasar la mayor parte de su tiempo en el aula, perfeccionando las habilidades de sus estudiantes, sin tanta necesidad de dedicárselo a la información. De hecho, fue por esta misma característica que durante la pandemia muchos educadores se interesaron por esta metodología: al no contar con la misma cantidad de horas de clase que lo habitual por el aislamiento ni los mismos espacios de interacción había que ingeniárselas para exprimir el tiempo. De esta forma, la lectura y ejercitación previa a la clase se convirtieron en factores clave para luego poder discutir los saberes y contenidos en un tiempo acotado.
Además, todos los que hemos estado frente a una clase sabemos que si un alumno lee previamente las cosas y luego las discute, ese conocimiento se fija mucho más rápido que si ve algo por primera vez y no tiene con qué relacionarlo.
Como mencionamos anteriormente, el aula invertida puede jugar un rol fundamental en la formación online, formato que está creciendo a pasos agigantados luego de la pandemia. Algunas posibilidades para llevar a cabo esto podrían ser las siguientes:
- Creación de contenido previo al aula virtual: Los instructores pueden grabar vídeos, crear presentaciones interactivas o desarrollar contenido multimedia que los estudiantes revisen antes de la sesión en línea. Esto permite que los estudiantes se familiaricen con el material y lleguen preparados para participar activamente durante la sesión en vivo. También pueden ser los estudiantes los que lleven a cabo este tipo de acción como actividad didáctica.
- Foros de discusión y preguntas: Después de revisar el material previo al aula, los estudiantes pueden participar en foros de discusión en línea o enviar preguntas que deseen que se aborden durante la sesión en vivo. Esto fomenta la participación activa y permite al instructor adaptar la sesión para abordar las necesidades y preguntas específicas de los estudiantes. Algunas plataformas LXP incluso nos dan la posibilidad de tener algún tipo de interacción más compleja que la que se da a través de los foros.
- Sesiones en vivo interactivas: Durante la sesión en vivo, el enfoque puede estar en la resolución de problemas, discusiones en grupo, actividades colaborativas y ejercicios prácticos en lugar de simplemente transmitir contenido. Los educadores pueden utilizar herramientas de videoconferencia, pizarras virtuales y otros recursos interactivos para facilitar la participación activa de los estudiantes.
- Recursos en línea adicionales: Además del contenido principal del curso, se pueden proporcionar enlaces a recursos adicionales en línea, pero sobre todo a nuevas aplicaciones de creación de contenido. Por ejemplo, podríamos utilizar algunas de las herramientas de inteligencia artificial y que un estudiante en directo nos enseñe el resultado de crear algo a través de instrucciones. De esta forma todos pueden maravillarse con los recursos nuevos e incluso reírse de algunos de los típicos “fallos” que pueden tener estas herramientas.
- Grupos de trabajo en línea: Los estudiantes pueden trabajar en grupos en línea para proyectos colaborativos y actividades de aprendizaje basadas en proyectos. El aula la podemos invertir designando estudiantes tutores que son los que se encargan de supervisar y apuntalar a todos los miembros del grupo.
En general, el flipped classrooom puede ser una herramienta eficaz para mejorar el aprendizaje en formación online. Al proporcionar a los estudiantes un acceso flexible a los materiales de aprendizaje y fomentar su participación, el aula invertida puede ayudar a los estudiantes a aprender de una manera más eficaz y motivante. Pero no deja de depender del docente el éxito de esta metodología: con un poco de planificación, el aula invertida puede ser una herramienta valiosa para mejorar el aprendizaje en formación online.
Qué son los LXP y por qué han llegado para quedarse – Zynergic
[…] Otra ventaja de las LXP es la autonomía. Si bien las actividades en general son cargadas por el docente o por especialistas en contenido educativo, los alumnos pueden tomar algunas decisiones: qué camino seguir y el ritmo para llevarlo a cabo. Algunas plataformas, además, cuentan con la posibilidad de que los alumnos sean creadores de contenido, aplicando algo similar al aula invertida. […]