En el artículo anterior os mostrabamos cómo diseñar la programación didáctica según la LOMLOE. En este post, os explicaremos detalladamente el funcionamiento de la evaluación por competencias de la LOMLOE.
Tabla de contenidos
El objetivo que tenemos es medir si un alumno es competente en las ocho competencias clave del perfil de salida. Como dice el BOE: “El perfil de salida es único y el mismo para todo el territorio nacional. Es la piedra angular de todo currículo, la matriz que cohesiona y hacia donde convergen los objetivos de las distintas etapas que constituyen la enseñanza básica”. Las ocho competencias clave del perfil de salida son estas:
- CCL: Competencia en comunicación lingüística
- CP: Competencia plurilingüe
- STEM: Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería
- CD: Competencia digital
- CPSAA: Competencia personal, social y de aprender a aprender
- CC: Competencia ciudadana
- CE: Competencia emprendedora
- CCEC: Competencia en conciencia y expresión culturales
A su vez, cada una de estas competencias está formada por una serie de descriptores operativos. Los descriptores operativos son las partes de cada competencia, que sirven para definirla de forma más clara. Por ejemplo, este sería un resumen de los descriptores operativos de la competencia en comunicación lingüística:
- CCL1: Capacidad de expresión
- CCL2: Capacidad de comprensión
- CCL3: Contraste de información
- CCL4: Interés literario
- CCL5: Uso de lenguaje ético
Con esto, para que un alumno sea competente en la competencia lingüística, tendría que demostrar que cumple todos estos descriptores operativos. Esta es la clave de la evaluación de la LOMLOE: debemos garantizar que un alumno cumple las competencias clave del perfil de salida. Esta evaluación viene de todas las materias y es transversal por definición. Ahora, la pregunta que tendréis todos es cómo contribuyo a esto desde mi asignatura. ¡Vamos a ello!
Digamos que soy un docente de física y química en secundaria (aunque esto aplica a cualquier materia y a primaria también). ¿Cómo contribuyo a la evaluación de las competencias globales del perfil de salida? Bueno, cada materia tiene una serie de competencias específicas que tenemos que evaluar.
Cada competencia específica está conectada a los descriptores operativos que comentábamos en la sección anterior, veámoslo con el ejemplo de física y química en secundaria, que tiene las siguientes competencias específicas (en resumido):
- Leyes y teorías científicas
- Formulación de hipótesis
- Plataformas digitales
- Reglas físico-químicas
- Estrategias de trabajo
- Ciencia y sociedad
Cada una de estas competencias específicas contribuye a una serie de descriptores operativos. Por ejemplo, formulación de hipótesis contribuye a estos: CCL1, CCL3, STEM1, STEM2, CD1, CPSAA4, CE1, CCEC3. Igual os suena a chino, pero tal vez reconocéis CCL3. Efectivamente, es el que mencionamos en la anterior sección, el tercer descriptor operativo de la competencia lingüística: el contraste de información. Tiene sentido ¿verdad? para que un alumno formule hipótesis debe poder contrastar información. Esto significa que como docente de una materia, si simplemente recogemos las competencias específicas de nuestro área, podemos compartirlas con el resto del claustro para entre todos llegar a esa evaluación del perfil de salida. Ahora lo único que nos queda por responder es, ¿cómo evaluamos las competencias específicas de mi materia?
Entonces, desde nuestra clase de física y química, ¿cómo evalúo las competencias específicas? Bueno, de la misma forma que las competencias globales estaban formadas por descriptores operativos, las específicas tienen sus criterios de evaluación. Por ejemplo, la que mencionábamos antes de formulación de hipótesis tiene 3 criterios de evaluación:
- Usar metodología científica para identificar y describir fenómenos
- Aplicar leyes científicas para formular hipótesis
- Comprobar y refutar hipótesis
Todo esto puede parecer complejo pero en realidad es muy simple, lo único que tenemos que hacer es programar situaciones de aprendizaje (explicamos cómo en este artículo) y elegir qué criterios de evaluación tienen. Con los criterios definidos, estos se asocian a unas competencias específicas de nuestra materia que a su vez se asocian a los descriptores operativos del perfil de salida, con lo que completamos la evaluación. Veamos un ejemplo para entenderlo:
Supongamos que como docentes de física y química queremos crear una situación de aprendizaje en la que los alumnos tienen que descubrir de dónde viene la lluvia. Muy bien, me voy a la lista de criterios de evaluación de mi asignatura y encuentro varios que me encajan, entre ellos este:
– Usar metodología científica para identificar y describir fenómenos.
Este criterio es parte de la competencia específica 2: formulación de hipótesis. Como nos muestra la LOMLOE, esta competencia contribuye a estos descriptores operativos: CCL1, CCL3, STEM1, STEM2, CD1, CPSAA4, CE1, CCEC3. Comparto esto con mi claustro y entre todos vamos completando todos los descriptores hasta que llegamos a completar el perfil de salida del alumno. Con esto hemos evaluado tal y como lo define la LOMLOE.