La LOMLOE trae importantes cambios al panorama educativo. Aquí te explicamos la esencia de esta ley educativa y cómo trabajar con ella.
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La LOMLOE es una de las leyes educativas más ambiciosas que hemos visto en los últimos años. Se centra en traer a los centros un modelo de evaluación formativo donde se evalúan las competencias de los alumnos y se transiciona a metodologías de aprendizaje más activas. El cambio más notable que trae es que la recomendación de pasar de fase deja de depender de los conocimientos que retienen los alumnos y pasa a ser cómo de competentes son en ocho competencias clave definidas en el perfil de salida.
La programación curricular es esencial para llegar a esta evaluación, ya que para medir las competencias de los alumnos no podemos utilizar metodologías tradicionales, tendremos que crear situaciones de aprendizaje que movilicen una serie de saberes básicos y se evalúen mediante ciertos criterios de evaluación asociados a estas competencias.
Dado que el objetivo de la ley es la competencia, el conocimiento teórico cobra un segundo plano a la hora de programar. No nos interesa tanto si un alumno sabe álgebra sino su capacidad de aplicar el álgebra en situaciones reales. Con este objetivo se crean las situaciones de aprendizaje: entornos contextualizados en los cuales se movilizan saberes básicos. Si un saber básico es sumar y restar, una situación de aprendizaje donde se puede movilizar sería ir a un mercado y calcular las vueltas.
Las metodologías activas están en el centro de estas situaciones de aprendizaje. En el ejemplo anterior se pueden aplicar metodologías de trabajo por grupos y roleplaying para simular un mercado en clase y profundizar la adquisición de estos saberes. Además podemos involucrar a varias áreas como matemáticas y sociales, promoviendo la multidisciplinariedad.
Eutopía es un ejemplo donde se pueden encontrar más de 200 situaciones de aprendizaje de 8 asignaturas con este formato. Existen situaciones sobre viajes en el tiempo, mapas del tesoro o recursos energéticos, entre muchas otras.
Antes hemos mencionado que una situación de aprendizaje tiene que movilizar unos saberes básicos y tener unos criterios de evaluación, ¿pero a qué nos referimos con esto? Un saber básico es un conocimiento teórico definido por el currículum, son los contenidos que siempre hemos tenido un el libro.
¿Y los criterios de evaluación? Parece sencillo, definimos unos criterios para evaluar a nuestros alumnos y ya está, ¿verdad? Bueno, no es tan simple. La LOMLOE define un perfil de salida formado por ocho competencias que a su vez tienen descriptores operativos. Luego cada asignatura tiene sus competencias específicas que se relacionan con estos descriptores operativos. Y a su vez estas competencias específicas están formadas por criterios de evaluación que son los que usaremos en nuestras situaciones de aprendizaje.
Si te ha parecido muy complejo no te preocupes: solo céntrate en buscar los criterios de tu asignatura y asígnalos, el resto de parámetros vienen todos de ahí.
Para simplificar la creación de las situaciones de aprendizaje puedes seguir los siguientes pasos:
• Contexto formal: Esta es la información básica de la situación como etapa, ciclo, número de alumnos y ODS que estén relacionados con la actividad
• Justificación inicial: En este apartado tendrás que definir cuatro aspectos importantes: La fundamentación general, la vinculación con la vida cotidiana, la vinculación con los intereses del alumnado y el problema o reto a resolver
• Concreción curricular: Aquí incluimos lo que mencionamos en la sección anterior: Saberes básicos, criterios de evaluación, competencias específicas y competencias clave del perfil de salida
• Aspectos metodológicos: Como comentábamos las metodologías activas son muy interesantes en las situaciones de aprendizaje. Esto no significa que no se puedan utilizar las tradicionales, pero tendremos que mantener un equilibrio y definirlo en esta sección
• Atención a la diversidad: Este es un elemento clave de la LOMLOE, aquí tendremos que definir cómo se adaptará la situación a las características de cada alumno.
• Recursos materiales e infraestructuras: Aquí puedes definir el espacio donde se llevará a cabo la situación y los materiales necesarios para llevarlas a cabo.
• Cronograma de trabajo: Es importante definir la temporalización de las situaciones. Puedes utilizar una tabla o un cronograma para ello.
• Diseño de las actividades: Aquí incluiremos paso por paso las actividades que se llevarán a cabo para completar la situación. Esta será la sección más larga donde definiremos la situación como tal.
• Evaluación formativa: La evaluación formativa es una de las claves de la LOMLOE y consiste en involucrar al alumnado en el proceso evaluativo. Piensa como vas a hacer al alumno partícipe de su evaluación.
Si quieres aprender más sobre como crear situaciones de aprendizaje recomendamos leer “Situaciones de Aprendizaje en Educación Primaria” un libro publicado por Educa que va mucho más en detalle sobre cómo crear situaciones en el que nos hemos basado para escribir este artículo.
También, si quieres simplificar el proceso de creación de situaciones de aprendizaje y la evaluación por competencias puedes probar Eutopía de manera gratuita, donde encontrarás más de 200 situaciones ya creadas y un creador de situaciones de aprendizaje que automatiza la evaluación por competencias.
Cómo evaluar por competencias según la LOMLOE – Zynergic
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