La realidad aumentada permite ver e incluso interactuar con objetos tridimensionales superpuestos en un entorno real. ¿Te imaginas llenar el aula de animales de la savana? ¿Y operar un corazón virtual en una clase de ciencias?
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La realidad aumentada (RA) es una tecnología que superpone información digital en el mundo real a través de dispositivos como smartphones, tabletas o gafas especiales. A diferencia de la realidad virtual, que crea un entorno completamente virtual, la RA enriquece el entorno real con elementos digitales interactivos, permitiendo a los usuarios ver el mundo real mientras interactúan con información virtual colocada dentro de ese contexto. Esta tecnología puede proporcionar textos, imágenes, animaciones, efectos visuales y mucho más, que complementan la percepción natural del usuario, mejorando su experiencia sensorial y su interacción con el contenido.
Integrar elementos de gamificación, como puntos, niveles, insignias y recompensas, en un entorno educativo ya es motivador, pero cuando se añade la realidad aumentada, el entorno se vuelve inmersivo y tremendamente interactivo. Un ejemplo claro de esta integración es una aplicación de RA que permite a los estudiantes participar en una «búsqueda del tesoro» dentro del colegio o incluso en sus propios hogares. A través de sus dispositivos, los estudiantes pueden descubrir hitos históricos o elementos científicos clave, recolectando artefactos virtuales que se superponen al entorno real. Cada artefacto puede contener desafíos o acertijos que deben resolverse para avanzar al siguiente nivel o ganar puntos que contribuyen a una recompensa final.
Este método no solo hace que el aprendizaje sea más atractivo sino que también permite a los estudiantes desarrollar habilidades críticas como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la colaboración. Al enfrentar desafíos en un contexto de juego, los estudiantes están más dispuestos a tomar riesgos y aprender de sus errores en un entorno seguro donde el «fracaso» es simplemente parte del camino hacia la solución.
Algunos de los ejemplos más impactantes de realidad aumentada en educación pueden ser:
- Libros 3D: Aplicaciones de realidad aumentada transforman las ilustraciones de libros de texto en modelos tridimensionales interactivos. Estos modelos ayudan a los estudiantes a visualizar y entender estructuras complejas, como las del sistema solar o la estructura molecular, de una forma más dinámica y accesible.
- Geografía: Los estudiantes pueden interactuar con mapas enriquecidos a través de realidad aumentada, tocando puntos específicos para desplegar información detallada sobre climas, culturas y estadísticas de diferentes regiones, lo que enriquece su comprensión del mundo.
- Ciencias: La realidad aumentada permite a los estudiantes visualizar estructuras anatómicas superpuestas en un contexto real, como un compañero de clase o un maniquí, facilitando un aprendizaje más profundo y práctico de la anatomía humana. Esto incluye ver capas músculo-esqueléticas, sistemas circulatorios y más, en posición y escala real.
Al igual que la realidad virtual, la realidad aumentada tiene las barreras de coste y formación docente para ser implementada, pero en este caso en menor medida ya que se trata de una tecnología que requiere de menos desarrollo e infraestructura.
Los casos de uso de esta tecnología en el ámbito de la educación solo los limita la imaginación de cada uno, dejando un amplio abanico de posibilidades que permitan al docente introducir nuevos conceptos y metodologías, y al alumno disfrutar de un aprendizaje inmersivo, interactivo y diferente.
Veremos cómo todo esto evoluciona y si la realidad aumentada se convierte en una herramienta usada en el día a día tanto dentro como fuera del aula.
Mr.Misterio
Acabo de realizar una situación de aprendizaje consistente en un viaje al centro de la Tierra para observar la composición de las diferentes capas terrestres. Ojalá pudiese aplicar la Realidad Aumentada. Julio Verne palidecería a mi lado.