Suena a sueño pero no lo es; aprender jugando es una realidad que lleva entre nosotros mucho tiempo. Descubre todo lo que necesitas saber para hacer de tus clases un juego.
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La gamificación se refiere a la aplicación de mecánicas y principios del diseño de juegos en contextos no lúdicos, como la educación, para motivar y aumentar la participación de los estudiantes.
Este enfoque utiliza elementos como puntos, insignias, clasificaciones, y retos para hacer el proceso de aprendizaje más atractivo y estimulante. A través de la gamificación, los educadores pueden transformar tareas educativas tradicionales en experiencias interactivas y dinámicas que capturan la atención de los alumnos y fomentan una actitud activa hacia el aprendizaje.
Esta es la pregunta del millón: ¿Es realmente efectiva la gamificación como método de enseñanza? Son muchos los estudios que se han llevado a cabo tratando de resolver este enigma, y los resultados suelen apuntar hacia la misma dirección.
Un estudio realizado por la universidad de Montreal afirma que la gamificación provoca mejores resultados de aprendizaje, mejorando las notas obtenidas por los alumnos y la retención del conocimiento. Esta metodología de aprendizaje también afecta positivamente al ratio de asistencia, la involucración y al grado de interés mostrado por el alumnado. Este estudio también hace alusión a la reducción de la brecha entre los alumnos con diferentes capacidades, entre otros muchos beneficios.
Otro estudio realizado en colaboración con la Universidad de Maribor concluye en que la gamificación ayuda a conectar los objetivos del curso con los personales de los estudiantes, lo que permite a los estudiantes entender mejor el motivo por el que aprenden, provocando un alto grado de motivación. Además, la gamificación hace visible el progreso del alumno hacia los objetivos, haciendo evidente la mejoría en el proceso de aprendizaje.
Por último, este estudio realizado por el equipo de investigación de Autodesk Toronto demuestra con varias pruebas cómo la gamificación ahorra tiempo en el proceso de aprendizaje y aumenta el grado de satisfacción del alumno considerablemente.
Existe una gran variedad de técnicas gamificadas para implementar en el aula. Éstas van desde las que los docentes preparan de manera manual y las introducen en clase, como puede ser un sistema de puntos con una clasificación, hasta técnicas más avanzadas como los videojuegos.
Eutopía es un ejemplo de cómo un videojuego puede mejorar la educación mediante la gamificación. En Eutopía, los alumnos conviven en un archipiélago donde cada uno tiene como objetivo desarrollar su propia aldea. Para desarrollar la aldea y conseguir los objetivos principales del juego como conseguir habitantes o restaurar la biodiversidad que algún día hubo en la isla, los alumnos deberán completar las actividades propuestas por los profesores. Una vez que el alumno completa una actividad, recibe puntos con los que avanzar en el juego y lograr que su aldea sea la más desarrollada, con más biodiversidad, más habitantes y menos contaminación.
La gamificación es más que una tendencia pasajera en el mundo educativo; es una estrategia pedagógica robusta que ha demostrado su capacidad para transformar las aulas en entornos de aprendizaje vibrantes y eficaces. Los beneficios de incorporar la gamificación en la educación incluyen:
- Mejora de los resultados de aprendizaje
- Mejora el ratio de asistencia y el grado de interés
- Reduce la brecha entre los alumnos
- Ayuda a entender mejor los objetivos de aprendizaje
- Aumenta la motivación
- Permite monitorear de manera clara el progreso
- Ahorra tiempo en el proceso de aprendizaje
- Aumenta el grado de satisfacción
Así que volviendo a la pregunta anterior, se puede afirmar que la gamificación es una técnica de enseñanza efectiva. La clave reside en mantener un equilibrio en las horas en las que se implementa la gamificación en el aula, consiguiendo mantener la motivación y los demás beneficios en el alumnado.
