«El Maestro debe enseñar no todo lo que sabe, sino lo que el alumno pueda asimilar», Comenius. ¡Ven a explorar qué es el ideal pansófico, cómo surgió y su papel en la sociedad actual!
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El Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ) es una metodología educativa que utiliza juegos completos, ya sean digitales o analógicos, como principal vehículo para la enseñanza. En esta metodología, el contenido educativo se integra directamente en la mecánica y narrativa del juego, creando una experiencia de aprendizaje inmersiva y completa.
Por otro lado, la Gamificación es la aplicación de elementos y mecánicas propias de los juegos en contextos no lúdicos, como el educativo. Este método no implica jugar un juego completo, sino incorporar aspectos como puntos, insignias, rankings o reglas de juego a actividades de aprendizaje tradicionales para hacerlas más atractivas y motivadoras.
Las principales diferencias entre el aprendizaje basado en juegos y la gamificación son:
- Integración del contenido: En el aprendizaje basado en juegos, el contenido educativo es parte integral del juego. En la gamificación, se añaden elementos de juego a contenido existente.
- Experiencia del estudiante: el aprendizaje basado en juegos ofrece una experiencia de juego completa. La gamificación mantiene la estructura de la actividad original, añadiendo solo algunos elementos lúdicos.
- Diseño: el aprendizaje basado en juegos requiere el diseño o adaptación de un juego completo. La gamificación implica incorporar elementos de juego a actividades existentes.
- Duración: el aprendizaje basado en juegos suele aplicarse a unidades temáticas completas. La gamificación puede utilizarse en actividades puntuales o a lo largo de todo un curso.
Los beneficios que estas dos técnicas de enseñanza y aprendizaje pueden otorgar al estudiante son múltiples y variadas. A continuación puedes econtrar las más destacas de cada una, aunque estos beneficios pueden ser compartidos por ambas técnicas.
Por un lado, el aprendizaje basado en juegos permite introducir una historia con una trama y duración que permitan al alumnado asociar los nuevos conceptos adquiridos a momentos y situaciones específicos, mejorando así la retención de conceptos clave. Además, permite explorar contenidos desde nuevas perspectivas, como encarnar personajes históricos y desarrolla pensamiento estratégico y comprensión de procedimientos alternativos.
La gamificación, como ya se estudió en el blog de Zynergic, aumenta la motivación y el compromiso de los estudiantes, mejora los resultados, reduce la brecha entre los alumnos y más. Además, de cara a los docentes, también tiene beneficios como su flexibilidad de uso, facilidad de implementación, permitir monitorear el progreso de manera cuantitativa, etc.
Tanto el aprendizaje basado en juegos como la gamificación tienen potencial de brindar muchos beneficios a los estudiantes, y muchos de estos beneficios son compartidos. Esto no quiere decir que estas técnicas se puedan incluir en el aula sin ningún tipo de preparación previa o sin ayuda de expertos, por lo que la implementación tiene que ser estudiada.
Ambas metodologías deben ser condideradas como complementarias, no excluyentes, y gran parte de la esencia de la motivación que produce en el alumnado radica en su escasez, o, por lo menos, en un uso no abusivo.